Facultad de Arquitectura y Urbanismo
de la Universidad de Chile

Aurora
Jaime Gatica Martínez
Universidad Católica de Temuco
Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño
¡Aurora querida, que tu llegada traiga aires de libertad para que tan pronto como tu aflores en esta imperfecta patria, nos traigas esa luz de ese nuevo amanecer, esa luz fresca de alba nueva, por la cual todos gritan hoy en las anchas alamedas que pronto te verán crecer!

Aurora es el significado de esa luz que brilla en cada nuevo amanecer, El Estado de Excepción no es más que su antónimo, oscurece la democracia y quita esa luz que nos permite mirarnos por igual.

Esta palabras no son más que una carta de un padre a su hija que esta por nacer.

Aurora:

A un mes de tu llegada, aprovecho de contarte que estamos en plena revolución social contra todo el modelo político y económico, algo así como nuestra propia revolución francesa, tus padres nacieron en dictadura y de esa época oscura, llevamos hoy 30 años de imperfecta democracia, el país creció a un ritmo tan desigual que solo profundizó nuestras diferencias, mientras arriba, en el barrio de unos pocos, comen caviar, y abajo, en el barrio de las mayorías, con suerte comen pan. Hoy todo el pueblo está en las calles, los estudiantes claman por justicia, claman por sus abuelos, por sus padres y por tí amada Aurora, ellos luchan en las calles pidiendo un cambio para derribar las barreras del sistema, para que cuando tú y tus amigos sean grandes puedan vivir en una sociedad mejor, más justa, más empática y solidaria.

El presidente dice que estamos en guerra, los militares volvieron a la calle después de 30 años, tal cual como cuando yo era un niño como tú y sentía el constante temor de tus abuelos. A mí solo me importaba correr detrás de una pelota sin entender qué era una dictadura o qué significaba la palabra guerra, de esa palabra solo recuerdo la foto de tu tata vestido de militar y enviado por Pinochet a una trinchera en la frontera con Argentina en el año 1978. El abuelo nunca había tomado un arma, solo lo subieron a un tren rumbo a la cordillera a él y a un grupo de dignos ciudadanos todos con las cabezas vendadas para que sus mujeres no los reconocieran y la despedida fuera menos dolorosa. De esa historia en algún baúl existe una carta como ésta, donde el tata daba instrucciones a mi hermano mayor, en un escueto comunicado decía: cuida a tu mamita y hermanitos; él tenía cuatro años y yo solo un mes de vida.

Lo de hoy es distinto, el presidente no escucha y su mujer dice con voz nerviosa que tendrá que comenzar a compartir un poquito de sus privilegios con el pueblo al que tanto han explotado pagando con cofres de inequidad.

¡Aurora querida, que tu llegada traiga aires de libertad para que tan pronto como tu aflores en esta imperfecta patria, nos traigas esa luz de ese nuevo amanecer, esa luz fresca de alba nueva, por la cual todos gritan hoy en las anchas alamedas que pronto te verán crecer!
Estamos frente a una gran batalla y millones marchan al son un pueblo unido el que jamás será vencido, millones marchan con la convicción de que tú y tus amigos crecerán con opinión, con empatía, respetando y luchando por hacer de este país un lugar mejor. Pero por sobre todo para que seas un alma libre y para que seas lo que sueñes ser.